El gobernador de New York, Eliot Spitzer, prometio que le iba a otorgar licencias a los indocumentados. Hoy ,anuncia que retira su propuesta. Desde que Spitzer lanzo la propuesta, encontraba muy dificil que llegara a ser ley. Primeramente, la propuesta le cayo como acido de bateria a los anglosajones. Hicieron mucha presion para que el gobernador no aplicara la medida.
Jose Serrano, admitio que si el partido democrata apoyaba la medida, en unas proximas elecciones, ellos podrian perder ventaja en la camara . Asi que habia un precio politico a pagar. Y en verdad, si la propuesta se aprobaba, el anglosajon - que son la gran mayoria que vota - le iba a cobrar al partido democrata. Y la realidad es que el pueblo amaricano esta cerrado, no transa, no acepta que tenemos millones de indocumentados y que tarde o temprano habra que hacer algo con ellos, ya que tienen hijos y familiares aqui, los cuales no pueden regresar tan facilmente, como sugieren algunos.
Sinceramente, veo a los indocumentados feo para la foto. Ninguno de los dos partidos quiere comprometerse mucho con ellos. Nadie quiere pagar el precio politico que eso conlleva. Esperemos, pues, en el futuro. Quizas las cosas cojan otro matiz y se pueda resolver esa problematica. No quiero ser pesimista, pero no se vislumbra una solucion cercana. Espero estar equivocado, y que realmente se le encuentre la cura a la enfermedad. Que aparezca alguien que le ponga el cascabel al gato.
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